¡¡Hola pispiriter@s!! Ya estamos de vuelta después de estas largas vacaciones y... ¡¡con novedades!! Nada más y nada menos que la primera boda pispiritera.
Os voy a enseñar todos los detallitos que preparamos para la boda de Ruth y Héctor. Desde la iglesia hasta el baile.
Como todas las bodas, esta tenía su propio color, el azul. Color que iba unido por cada esquina con una ramillete de espigas, dándole un toque super personal.
Comenzamos por la iglesia y la salida de los novios. Llenamos los bancos de libritos para seguir la misa y pañuelitos exclusivos para lagrimas de felicidad. A la salida llenamos el maletero del coche de la novia de cajitas de arroz personalizadas. ¡¡El coche quedo ideal!! Y si a esto le sumamos el valor sentimental que suponía para la familia este coche... entonces ya si que si ¡¡morís de amor!!
Al llegar al restaurante, en el cóctel pusimos el sitting plan para que no se nos perdiera por las mesas ningún invitado y una mesita con corazones de madera para dejar un mensajito a los novios. ¿Qué os parece la idea?
Para los centros de mesa, las flores siempre son un buen aliado y si el comedor esta a oscuras hasta la entrada de los novios... pues lo iluminamos con unas velitas ¡y listo!
Los detalles para los invitados. Para las chicas una tote personalizada con el sello de la boda. Para los chicos un llavero marinero divinísimo y totalmente handmade. Para los niños unas clipboards llenas de pasatiempos, junto con un par de botes de gominolas, para que no se aburran ni una pizca y dejen a los papis bailotear sin parar.
Y... como los amigos siempre son una parte super importante de las bodas, preparamos un detallito para ellos. Una pulsera de cuero con las coordenadas del sitio que les unió. Tanto para las amigas de la novia, como para los amigos del novio.
Los baños también tenían que tener ese toque pispiritero, así que preparamos dos cajitas llenas de cositas que podían necesitar los invitados.
Y por último el baile. Donde entre copa y copa, un piti del cigar bar o unas gominolas del candy bar sientan de maravilla. También instalamos un photocall con un fotomatón para los más divertidos.
¿Os habéis fijado en los nombres de Ruth, Héctor y love de corchos? ¡¡Quedaron ideales!!
Muchísimas gracias a Ruth y Héctor por confiar en nosotras para este día tan especial. Lo pasamos genial preparándolo todo. ¡¡Con novios como vosotros da gusto trabajar!!
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