lunes, 15 de febrero de 2016

La postal que nunca acaba

“La postal que nunca acaba” este es el trabajito que os muestro hoy. Es una postal que he usado en varias ocasiones y siempre resulta de lo más atractiva. Se va abriendo poco a poco y el inicio se junta con el final, de forma que como no andéis un poco atentos, no vais a acabar nunca.









En una ocasión rellené una de estas postales para un regalo de una mamá que acababa de dar a luz. ¿Qué os parece la idea? La verdad es que la tarjeta le dio un toque estupendo al regalito.
Al rellenar la postal con fotos de los papis e incluso con la primera foto de la recién nacida (la ecografía), el regalo quedó muy personalizado y a la mami le encanto.




Y esta misma idea… ¿Para recordar a alguien lo mucho que le quieres? ¿Para recordarle a tu mejor amiga lo bonita que es la amistad? ¿Para la boda de unos amigos? ¿Para dejarle con la boca abierta a un niño? Para todas las ocasiones es ideal.

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